Hoy tenemos un análisis especial para ti, mira este texto escrito por el invitado Cesar Crivelli, CNPI.

¿Por qué invertir en dividendos puede cambiar tu vida?

Hola, soy analista de inversiones desde hace casi dos décadas y junto con Vest durante las próximas semanas escribiré sobre inversiones en el extranjero. Me imagino que ya habrás oído hablar de dividendos, este es un tema que interesa mucho a los inversores brasileños, ya sea por la sencillez de la estrategia o por la recepción recurrente de dividendos en la cuenta.

Aquí en Brasil, Luiz Barsi, el mayor inversor individual de B3, que tiene un patrimonio neto estimado de R $4 mil millones, es bien conocido por haber construido su fortuna invirtiendo en empresas que pagan dividendos.

En Estados Unidos, Warren Buffett, uno de los mayores inversores de todos los tiempos, también es conocido por invertir en ocasiones en empresas que pagan dividendos periódicamente.

Precisamente el año pasado Berkshire Hathaway, dirigida por Buffett, recibió nada menos que 5.700 millones de dólares en dividendos.

Estos grandes inversores, que optaron por invertir mediante una estrategia relativamente sencilla, ya han demostrado que los dividendos pueden ser una excelente forma de acumular riqueza con el tiempo.

A pesar de este éxito comprobado, muchos consideran que se trata de una filosofía de inversión extremadamente simple, poco atractiva e incluso un poco aburrida, ya que no ofrece ganancias de 5x, 10x, 20x,

¿Sería mejor invertir a través de una estrategia que genere cierta rentabilidad de forma recurrente, u optar por un “pez gordo”, que muchas veces no sucede y termina generando frustración? Los invito a pensar un poco en esta elección.

Invertir en empresas que pagan dividendos significa elegir buenas empresas, pero, sobre todo, ¡empresas que generen beneficios!

El dividendo no es más que una parte del beneficio que se reparte entre todos los propietarios de la empresa.

Al elegir una empresa que lleva décadas, o incluso siglos, pagando dividendos (sí, existen), se compra una parte de una empresa que ya ha demostrado su modelo de negocio, que está consolidada en el sector en el que opera, que obtiene ganancias y las comparte con sus accionistas.

Estamos hablando de empresas gigantes, a veces con operaciones en todo el mundo, que normalmente operan en segmentos económicos más estables, como energía, telecomunicaciones, saneamiento, es decir, son servicios esenciales y menos volátiles, incluso en tiempos difíciles.

Invertir en acciones, es decir, comprar una participación en una empresa, implica riesgo, pero se puede reducir invirtiendo en empresas que sean sólidas, cuyos productos o servicios ofrecidos sean necesarios, lo que garantiza una cierta estabilidad en los resultados de las empresas.

Quizás pienses que estas empresas son viejas, viejas, desactualizadas, ¡pero te digo que no es así! Un ejemplo son las empresas de telecomunicaciones, que cada cierto tiempo necesitan modernizarse e invertir en nuevas tecnologías, como el 5G.

El resultado de una inversión que sigue una estrategia de dividendos puede ser muy positivo, siempre y cuando el inversor deje que el tiempo haga su trabajo.

En los últimos 20 años, uno de los mayores termómetros del mercado bursátil estadounidense, el índice S&P500 –compuesto por 500 de las mayores empresas estadounidenses– se ha apreciado un +365,6% en dólares, nada mal, ¿verdad? Estamos hablando de casi un 8% anual.

Pero la historia se pone aún mejor. Si consideramos la reinversión de los dividendos pagados por todas estas empresas, la rentabilidad salta al +590,4% en dólares, o algo así como el 10,1% anual.

Esta diferencia entre rentabilidades se denomina popularmente “efecto bola de nieve”.

Fuente: Praxis Investimentos

Este, en mi opinión, es el gran secreto cuando hablamos de dividendos, el arte de reinvertir la cantidad recibida, comprar más acciones de la empresa, ¡para recibir aún más dividendos en el futuro!

Otro aspecto que debemos tener en cuenta nosotros, los brasileños, es el efecto que la variación de nuestra moneda, en relación a otras, como el dólar, puede tener sobre las inversiones.

En las últimas décadas, a pesar de muchos vaivenes, nuestra moneda ha perdido valor frente al dólar estadounidense, y no poco.

Los viajes internacionales pesan cada vez más en nuestros bolsillos, las importaciones se encarecen, en definitiva, el tipo de cambio influye en nuestras vidas y en nuestras inversiones.

Pero aquellos que optaron por invertir fuera de Brasil, enviando recursos fuera del país, lograron obtener buenas ganancias en las últimas décadas. El siguiente gráfico ilustra precisamente eso.

Cuando sumamos la variación del tipo de cambio – lo que yo llamo el efecto bola de nieve acelerado – la estrategia de reinversión de dividendos generó una ganancia acumulada en los últimos 20 años de +1.094% en reales, ¡o 13,20% anual!

Fuente: Praxis Investimentos

Aunque vivimos algunos momentos en los que nuestra moneda estuvo fuerte, el resultado final fue un gran aumento en el retorno en moneda local, simplemente invirtiendo en una estrategia simple, fuera del país.

Hoy en día es muy fácil abrir una cuenta internacional, cambiar moneda y empezar a invertir fuera de Brasil. ¡Las oportunidades son inmensas!

Te invito a descubrir mi Cartera de Dividendos Internacionales. En él hice la que considero la mejor selección de buenas empresas, que pagan dividendos, que cotizan fuera de Brasil.

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Cesar Crivelli, CNPI,  Analista de Inversiones, Consultor de Valores CVM, fundador de Praxis Investimentos. ¿Te gustó? Puedes suscribirte a su newsletter sobre inversiones en el exterior o seguirlo en Instagram en el perfil @cesar.crivelli

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